Esta trílogia consta de los siguientes títulos:
EL INICIADO
EL PROSCRITO
EL ORDEN Y EL CAOS
Es una historia entretenida y con una historia original que hace que sea fácil de leer. Los personajes son interesantes, algunos ambiguos y los personajes "buenos" o "malos" no son tan clásicos como en otros libros, ni tan siquiera el concepto es tan habitual. Realmente te da que pensar.
Tenemos a Tarod, el protagonista de la historia, un joven que, tras una dura infancia, descubre algo de sí mismo que hace tambalearse sus creencias y el mundo que le rodea. También tenemos a Keridil quien debe enfrentarse y conocer a sus propias sombras interiores, sus motivaciones y sus decisiones le muestran su verdadero ser. Cyllan, una joven capaz de todo por la persona a quien ama, incluso de lo que pensaba que nunca podría hacer. Personajes con luces y sombras en el más amplio sentido de la palabra que se enfrentan a unas fuerzas superiores a ellos mismos.
Realmente es una historia recomendable para leer.
Personajes:
- Aeoris
- Amit
- Antasone
- Bandido
- Benetan Liss
- Brahen
- Cappik
- Coran
- Cyllan Anassan
- Derret Mor
- Diablillo
- Drachea Rannak
- Erminet Rowland
- Estenya
- Faramor
- Farial Mordyn
- Fayalana Impridor
- Fenar Alacar
- Fin Tivan Bruall
- Fosker
- Frayn Veyyil Saravin
- Gant Ambaril Rannae
- Gordach
- Grevard
- Gyneth Linto
- Hestor Tay Arneth
- Ilyaya Kimi
- Inista Jair
- Isyn
- Jehrek Banamen Toln
- Jennat Brynd
- Kael Amion
- Kand Brialen
- Keridil Toln
- Koord
- Lesk Barith
- Liss Kaya Trevire
- Malanda Banamen
- Malia
- Mavan
- Missak
- Pirasyn
- Ranil Trynan
- Ravakin
- Rhiman Han
- Rishak
- Sashka Veyyil Saravin
- Savrinor
- Señor de la tierra
- Señor de la vida y la muerte
- Señor del agua
- Señor del aire
- Señor del espacio
- Señor del fuego
- Señor del tiempo
- Señores del caos
- Señores del orden
- Shammana Oskia Mantrel
- Sheniya Win Mar
- Silve Bradow
- Simik Jair Sangen
- Simbrian Lowwe Tarkran
- Taramor
- Tarod
- Taunan Cel Ennas
- Themila Gan Lin
- Ulmara
- Vesey
- Vetre Ansyllin
- Yandros
- Yil
Un saludo
Lindonár
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